NARRACIÓN DE CUENTOS Y APRENDIZAJE EN FAMILIA
¿Qué es la narración familiar?
A los padres se les anima una y otra vez a leer cuentos de libros con sus hijos pequeños, ya que los beneficios son muchos: mejora de la capacidad de leer y escribir, aumento del éxito escolar, vínculo afectivo entre padres e hijos, desarrollo de un interés por la lectura para toda la vida, y mucho más. Sin embargo, las historias cotidianas en familia pueden ofrecer algunos de los mismos beneficios que la lectura, además de otros.
Contar cuentos no es lo mismo que leérselos a su hijo. Un cuento permanece fijo en la página, las palabras se leen una a una. El lenguaje del texto es más formal que el discurso. Aunque el lector puede adornar el texto con inflexiones vocales y tonos, y señalando las ilustraciones, el repertorio creativo para realzar el significado es limitado. En cambio, contar una historia implica a menudo improvisación y, lo que es más importante, la participación del público. Es más probable que un narrador adorne una historia con gestos faciales, movimientos corporales, efectos sonoros, accesorios y la participación del público.El poder de contar historias – Lo que los niños y los padres pueden aprender de las historias familiares
Múltiples estudios han demostrado que el desarrollo mental y la comprensión del lenguaje de un niño están estrechamente relacionados con la cantidad de lenguaje a la que está expuesto en los tres primeros años de vida. Los padres deben limitar la televisión y hablar más con sus hijos, pero, sobre todo, entablar una comunicación de ida y vuelta. La narración interactiva ofrece muchas oportunidades de conversación entre padres e hijos. Transmite al niño que puede ser un oyente, un narrador o un co-constructor en el aprendizaje y la expresión del lenguaje. Los especialistas en alfabetización y lectura nos dicen que la comprensión lectora depende de las capacidades lingüísticas desarrolladas a través de la narración de cuentos y otras actividades de lenguaje oral que se han ido desarrollando desde el nacimiento.
Contar cuentos ayuda a desarrollar lazos fuertes entre padres e hijos y da calidad al tiempo que pasan juntos. Mejora la interacción entre padres e hijos, blindando y fortaleciendo su relación. También favorece las relaciones de ida y vuelta, ya que ambas partes pueden ser oyentes, narradores o coconstructores en el aprendizaje y la expresión del lenguaje. En consecuencia, la comprensión lectora depende de las capacidades lingüísticas desarrolladas a través de la narración de cuentos y otras actividades de lenguaje oral que se han ido desarrollando desde el nacimiento.Contar cuentos enseña a su hijo importantes habilidades personales, sociales y cognitivas. Estas habilidades mejoran la capacidad del niño para interactuar con su entorno y responder a él de forma inteligente y sincera. A través de los cuentos, los padres enseñan las habilidades iniciales de resolución de problemas. Cada conversación con el niño es una oportunidad para que piense, razone, utilice el lenguaje y comprenda, incluso a niveles metacognitivos. Piense en las conversaciones como en un entrenamiento mental. Igual que los músculos flácidos mejoran con el ejercicio, los niveles de CI mejoran con la estimulación cognitiva.
¿Cuáles son las ventajas?
● Contar historias es una forma divertida de aprender
● Contar historias fomenta la inteligencia emocional
● Contar cuentos ayuda a fomentar el amor por la lectura
● Contar cuentos favorece el desarrollo del lenguaje
● Contar historias fomenta el pensamiento creativo
● Las historias introducen nuevas ideas
● Contar historias ayuda a enseñar valores morales
¿Qué tipo de historias son las mejores para enseñar y aprender?
Hay muchos tipos de historias que los padres pueden compartir con sus hijos. Las historias personales suelen centrarse en la vida de un miembro de la familia, sus recuerdos o la superación de retos. Un ejemplo del comienzo de una historia personal es «Déjame que te cuente lo que pasó en mi sexto cumpleaños». Su ventaja es que despiertan el interés de los niños por las experiencias y la vida de sus padres, reforzando el vínculo familiar. Las historias literarias son las de los libros. Son beneficiosos para los niños por su complejidad, su sintaxis y un formato acorde con la futura lectura y comprensión lectora de los niños. Las historias mixtas son una mezcla de historias personales e historias literarias que conectan ambos tipos de manera significativa. Un ejemplo de relato mixto es el de un padre y su hijo explorando una narración de experiencias cotidianas. Es una forma estupenda de cargarse de vocabulario nuevo que estimula el aprendizaje y forja nuevas conexiones cerebrales.
Actividades de cuentacuentos en familia
Los niños nunca son demasiado pequeños para empezar a escuchar cuentos. Los cuentos en familia pueden contarse en cualquier momento y en cualquier lugar, desde una conversación a la hora de cenar hasta en el camino de vuelta de la tienda. He aquí algunas sugerencias para empezar:Simplemente cuente historias
Comparta una historia de su infancia. Para captar la atención del niño, incluya información interesante o datos curiosos. «Una vez me metí en un lío y me echaron del autobús escolar. El conductor era mi padre». Utiliza accesorios (un autobús de juguete, por ejemplo) para ayudar a que tu hijo, especialmente los más pequeños, se involucre en la historia. Cuando los niños son capaces de conectar con las historias, es más probable que las recuerden. Anime también a los niños a contar sus propias historias con frecuencia. Compartir recuerdos y fotografías también puede dar vida al pasado y ofrecer muchas oportunidades para contar historias. Con las ventajas de la tecnología, es más fácil mantener vivas las historias familiares a través de la comunicación en línea, los blogs, los sitios web de genealogía, etc.
Hable con sus familiares
Esta conexión, especialmente con los parientes mayores, une a las generaciones y crea fuertes lazos familiares. Las historias compartidas por los mayores son vitales para conectar el pasado de una familia con el presente. Las actividades relacionadas pueden incluir la asistencia a acontecimientos familiares especiales, como una reunión o una excursión para conocer la historia familiar.
Celebra las fiestas con cuentos
Las vacaciones son el momento perfecto para compartir historias familiares. Hable con su hijo de las tradiciones familiares y de las recetas favoritas transmitidas de generación en generación. Incluya también anécdotas de sus vacaciones pasadas.
Crear historias personales o familiares a través de un diario o un álbum de recortes.
Cree con su hijo un álbum de fotos de los miembros de su familia y hable de ellos mientras lee el libro. Además, hacer un árbol genealógico puede ayudar a los niños a empezar a ver cómo están conectadas las familias.
La historia familiar no consiste sólo en conocer la relación, sino también en cómo se cuentan las historias cuando se cuentan, y el detalle y la emoción generales que se incluyen en la historia (el proceso). Las historias deben contarse una y otra vez, y en momentos en que las familias puedan centrarse unas en otras. Por eso es importante crear continuamente oportunidades para que los niños aprendan la historia de su familia y se beneficien de ella.
- COMPARTIR LIBROS
El aprendizaje experimental es la forma más elevada de aprendizaje, ya que implica todos los sentidos. El aprendizaje familiar combina el aprendizaje teórico y el experiencial. No hay límites a la forma de aprender. Puede ser desde recibir información hasta leer un libro. Sin embargo, puede ir un paso más allá e incluir el intercambio o la puesta en común de libros o incluso un paso más allá debatiendo el contenido de los libros, extrayendo ideas y conocimientos, creando sentimientos y experiencias, y enriqueciendo la forma de pensar y la percepción de las situaciones.
El conocimiento familiar no tiene por qué estar en la casa, puede ser dar un paseo por el campo con lecturas sobre el campo, un paseo por el mar con lecturas sobre la flora o fauna del mar, sus rocas o arenales litorales, las obras artificiales en puertos y costas, bahías, golfos, etc.Además, la respuesta de los niños a un estímulo puede variar, desde el resumen de un cuento, un dibujo, la expresión de un punto de vista, la creación de un bonito collage con conchas, guijarros, madera flotante, frutos de árboles y plantas, o incluso objetos de la vida cotidiana en la ciudad.
El aprendizaje en familia es un proceso que comenzó cuando aparecieron las familias y los padres tuvieron que mostrar o simplemente enseñar a sus hijos cosas básicas. A cada edad, los padres muestran o enseñan las cosas correspondientes para que sus hijos puedan hacer frente a sus necesidades. De este modo, mucho antes de que apareciera la escuela, el padre o el maestro o cualquiera que educara al niño individualmente o en grupo con otros o con otros miembros tendría que guiar al niño hacia las necesidades de cada edad ofreciéndole opciones, conocimientos adquiridos y una variedad de habilidades. Poco a poco, todos los conocimientos y experiencias se fueron registrando en libros y, con el tiempo, las bibliotecas se llenaron de libros que ofrecían generosamente los conocimientos y experiencias de muchas generaciones.Una experiencia interesante en la que podría participar toda la familia es la lectura de libros, cuentos de hadas, poesía, historia local y tradiciones populares locales. Al decir toda la familia significa que, además del núcleo familiar, también podrían participar miembros de la familia extensa, como abuelos y parientes que mantengan relaciones estrechas y significativas con la familia. Muchas veces, hay personas que rodean a la familia que pueden no tener lazos de sangre pero se consideran familia y, por supuesto, se incluyen en la vida de la familia. Todo ello combina elementos de interés para todas las edades y la implicación emocional de todos. Las aficiones de los padres son también un marco práctico interesante para que los niños adquieran conocimientos, experiencias y habilidades. Además, si el niño está realmente enganchado a la afición, este interés actúa como palanca para buscar más información a nivel teórico y le lleva a buscar información relevante en libros, en la biblioteca local, o incluso en bibliotecas online, dando lugar a que el niño entre en procesos para organizar su aprendizaje, para desarrollar un gran número de habilidades teniendo un objetivo claro que cumplir. Tras las búsquedas teóricas, se le introduce con pensamiento crítico en la elección del contexto en el que profundizará y creará su propio contexto especial de implicación.
Es importante recordar que los primeros maestros no formales de los niños son los padres. Los padres enseñan a los niños los primeros conocimientos básicos de forma natural, tanto hablando como siendo modelos para sus hijos. La mejor experiencia de aprendizaje para los niños implica también a los adultos. Cuando los padres, los profesores y los niños pueden trabajar juntos de la forma adecuada, todos pueden obtener el máximo beneficio. Los padres deben estar motivados para participar en los esfuerzos de los niños, sintiendo que tienen, además de un papel parental, un papel de apoyo en el aprendizaje, y por lo tanto esperar, por un lado, proporcionar un apoyo continuo al esfuerzo de sus hijos, y por otro, esperar su continua superación personal. Los niños deben tener al profesor como coordinador del aprendizaje en la escuela, que les ayude a adquirir los conocimientos necesarios para formar actitudes individuales hacia la adquisición de conocimientos y organizar adecuadamente la adquisición de las habilidades deseadas. Por último, los niños tienen aliados y no opresores y críticos, los padres y los profesores hacen todo lo posible para que los profesores tengan la menor carga posible sobre el nivel de disciplina de los alumnos en el aula y destinen su tiempo, energía y conocimientos a orientar el esfuerzo de los alumnos.Sin embargo, el medio para la interacción de los miembros podría ser el libro. El libro es un medio básico de búsqueda de conocimientos, que se utiliza en todos los casos. Por lo tanto, podría ser el polo de atracción para el conocimiento esencial, la comunicación y la interacción que ofrece tiempo de calidad a la familia. Un tiempo predeterminado en el que la familia pudiera reunirse en un espacio como el salón de casa y dedicar tiempo de calidad a algún tipo de actividad familiar podría mejorar las actitudes y habilidades de los padres que se sienten cognitivamente desfavorecidos y mejoraría la calidad de la relación entre padres e hijos. Mejoraría el desarrollo de las habilidades de los niños, fomentaría mejores relaciones entre la familia y la escuela y, en última instancia, conectaría a los padres con los hijos en una experiencia educativa positiva.
Se sabe que la alfabetización de un niño surge a través de su observación y participación en actividades importantes para él que le aportan conocimientos y experiencias y le satisfacen emocionalmente. A edades muy tempranas, los niños no saben leer, por lo que observan a sus padres o hermanos mayores leer y crean en su mente patrones sonoros para las palabras que oyen asociándolas con imágenes, representaciones y sentimientos. Entonces sienten la necesidad de expresarse intentando emparejar palabras y conceptos para presentar su propia historia tomando elementos de lo que han oído y aportando las emociones que han sentido. Cuando, desde pequeño, el niño observa a sus padres leer participativamente con los miembros de la familia y procesar conceptos, utilizar elementos para hacer dibujos con su mente y con lo que sabe, construyendo el nuevo conocimiento, aprende a funcionar de esta manera y a desarrollarse como un todo como entidad.
A menudo los padres se ven atrapados en sus actividades diarias y se pierden en los enredos emocionales entre proporcionar bienes materiales y privilegios a sus hijos y su necesidad de disfrutar de tiempo de calidad con ellos. La necesidad de tiempo de calidad entre padres e hijos es mutua y, sobre todo, necesaria. Al principio, los padres pueden sentir que elegir un libro es una decisión difícil. Sin embargo, el curso natural de las cosas es que los padres, dependiendo de la edad de los niños, empiecen a contar cuentos e historias a los más pequeños y, a medida que los niños crecen, adopten las lecturas a temas que interesan a cada edad. La experiencia comienza con la selección del libro y lo que promete, el proceso de lectura cuando uno lee y los demás miran, y luego la discusión que tiene lugar donde todos tienen algo que preguntar o decir o preguntarse y así crear una fructífera fermentación espiritual de ideas y sentimientos, una comunicación interesante y significativa que es la base de un vínculo familiar sano, una interacción significativa, en resumen, una experiencia única.
Muchas veces la lectura de un libro se convierte en la ocasión para crear la necesidad de una trama diferente, una conclusión acertada, la búsqueda de una manera de resolver un problema no resuelto, o un cambio a una situación muy desagradable. Cuántas veces, cuando leemos un libro y encontramos a otros que lo están leyendo o lo han leído, no queremos intercambiar escenas favoritas o momentos conmovedores que nos llevaron a ver ciertas cosas con otros ojos. Ideas o escenas que nos inquietaron y nos pusieron en procesos de buscar otras opciones para darle un giro diferente a las cosas y luego experimentar situaciones que nos hacen sentir las mismas emociones. Ideas y escenas que nos impulsaron a buscar más lecturas y más conocimiento y otros libros y otras personas con las que comunicarnos y compartir lo que sentíamos. Otras veces hay historias a través de los libros que queremos escuchar o leer y luego contarlas y transmitir su energía constantemente porque nos ofrecen suficiencia emocional. Muchas veces los niños elaboran historias con elementos que les gustaron de los cuentos que leyeron e inventan sus propias historias, que cuentan, a su vez a grupos de niños generalmente más pequeños.
A partir de un momento, el enriquecimiento de las colecciones de la biblioteca doméstica con libros no será sólo tarea de los padres, sino que los niños, que poco a poco van formando sus preferencias en relación con el tipo de libros que prefieren, podrán hacer sus elecciones en la biblioteca de préstamo del colegio, en la biblioteca local y en la selección de las librerías locales.
En vacaciones, la familia podría llevarse una de las colecciones de libros para poder leer sus libros favoritos durante el tiempo libre. Libros que fueron recomendados pero el resto del tiempo no hay tiempo para una lectura de calidad o incluso para releer los libros favoritos. Es un hecho que al releer un libro o volver a ver un cuadro o una pintura después de mucho tiempo uno ve más cosas o incluso cosas diferentes que la primera vez. Esto puede ser un punto de partida para seguir explorando temas importantes, y el renovado intercambio de puntos de vista conduce a posibilidades de expresión emocionales más significativas y profundas.
Internetografía
- Aprendizaje en familia: Storybags, recuperado el 20/10/2022 disponible en línea en: https://familylearning.ie/tutors/tutor-courses/storybags/
- Tips for parents sharing picture books at home, recuperado el 20/10/2022 disponible en línea en: https://www.scottishbooktrust.com/articles/tips-for-parents-sharing-picture-books-at-home
- Family LearningResources, recuperado el 21/10/2022, disponible en línea en: https://familylearning.ie/tutors/#resources
- Clare Family, (2020), Family Learning Guidelines, recuperado el 20/10/2022, disponible en línea en: 5047_SOLAS_FET_FamilyLiteracyGuidelines_WEB_year_publication_added, Alfabetización familiar, Práctica en ETB, Directrices, Estudios de casos y Recomendaciones.
- Ye Shen, Stephanie N. Del Tufo, (2022), Parent-child shared book reading mediates the impact of socioeconomic status on heritage language learners’ emergent literacy, recuperado el 20/10/2022, disponible en línea en: https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0885200621001472
- Mark Condon, (2021), Sharing Books Builds Community and Literacy, recuperado el 23/10/2022, disponible en línea en: https://about.uniteforliteracy.com/2021/09/sharing-books-builds-community-and-literacy/
- COP, Children’s Hospital of Philadelphia, (2021), The Power of Reading Together for Families to Cope with Adversity, recuperado el 24/10/2022, disponible en línea en: https://www.chop.edu/news/health-tip/power-reading-together-families-cope-with-adversity
- Clare Family, (2020), Family Learning in Action, recuperado el 26/10/2022, disponible en línea en: https://familylearning.ie/wp-content/uploads/2019/10/Family_Learning_In_Action.pdf
- LA ESCRITURA NOS RODEA
Al decir que la forma escrita de una lengua está a nuestro alrededor, nos referimos a que cada día entramos en contacto con el entorno doméstico o comunitario, que está lleno de muchos tipos de letra impresa.
La impresión ambiental que aparece en letreros de calles o comercios, logotipos, etiquetas, envases de productos, facturas, revistas o periódicos, folletos publicitarios, grafitis, etc., es el primer contacto de los niños con el lenguaje escrito.
La lectura de la impresión ambiental es una habilidad importante que precede a la alfabetización y contribuye significativamente al desarrollo de la convención lectora.
Por supuesto, la simple exposición a la impresión ambiental no es suficiente por sí sola; necesita interacción y conexión con aspectos de la vida cotidiana para dar significado a cada nueva experiencia. Los niños empiezan a comprender poco a poco, a través de su contacto con la letra impresa, que cada una de ellas contiene información, sobre diversas categorías de temas, expresada en mensajes de lenguaje escrito a los que suelen atribuir significado a partir del contexto o de sus colores y grafismos de impresión, satisfaciendo así su deseo de descubrir lo que ocurre a su alrededor. El reconocimiento de palabras y símbolos que aparecen regularmente en el entorno inmediato cotidiano se denomina conciencia de la impresión ambiental.
Sin embargo, hay varios parámetros que determinan la comprensión del contenido de los textos por parte de los niños y que tienen que ver con su edad, la frecuencia de exposición a un entorno de lengua impresa y, por tanto, la familiaridad, el interés por el texto, la avocación de los adultos y el formato del texto.
Esencialmente, cada encuentro de los niños con las publicaciones del entorno puede ofrecer las siguientes posibilidades: símbolos abstractos para adquirir significado, comprensión del complejo mundo circundante y realización gradual de la conducta lectora. Además, la conducta lectora irá evolucionando a medida que aumenten las oportunidades de nuevas experiencias lingüísticas.
Examine lo que saben sus hijos sobre la impresión medioambiental y sensibilícelos
Puesto que todos interactuamos a diario, como decíamos más arriba, con diversas formas de lenguaje escrito, es importante que los padres observen qué tipo de conocimientos tienen sus hijos sobre las formas del entorno, las actitudes que desarrollan en torno a ellas y con cuáles están o no especialmente familiarizados.
Este tipo de descubrimiento pretende identificar un estilo de aprendizaje eficaz, por supuesto, adaptado a la singularidad y edad de cada niño. Y es que leer o reconocer los mensajes del entorno no es algo que ocurra mecánicamente, sino que surge a través de un entrenamiento adecuado.
Las conversaciones de los padres con los niños sobre el lenguaje impreso que les rodea, incluso antes del inicio de la educación formal en la escuela, crean las condiciones para una capacidad lectora temprana. En este contexto, la creación de un entorno familiar rico en materiales de lectura, la interacción con los estímulos del lenguaje escrito del entorno social más amplio y el aprendizaje de su utilización de diferentes maneras, refuerzan esencialmente los esfuerzos para el desarrollo del lenguaje.
Utilizar la impresión ambiental en casa
– Clasifique su correo: facturas, folletos, cartas de sus seres queridos
Explica a los niños qué pistas visuales utilizas para saber en qué categoría colocas todo lo que recibes, y pídeles que lo clasifiquen en las categorías correspondientes.
– Aprovecha los folletos de las tiendas con diversos productos. Enseña la foto a los más pequeños y menciona el nombre del producto. A continuación, diga el producto por su nombre y pida a los niños que identifiquen dónde está en el folleto.
– Ampliar gradualmente a explicaciones de la utilidad de los productos más allá de sus nombres, analizar qué hace cada uno y cómo se puede consumir
– Coge un periódico o una revista y pide a los niños que elijan las palabras que puedan reconocer
– Léeles lo que dicen los envases de los productos domésticos más utilizados señalando las letras, las sílabas y pídeles que hagan como que leen también lo que dice el envase.
– Recortar sus imágenes favoritas de diversas formas y crear historias
Uso de la impresión ambiental en exteriores
De camino a un destino, explica el simbolismo de los semáforos, las señales y señala dónde se encuentran los comercios que utilizas en tu vida diaria, mencionando información que los describa con detalle (aquí está la frutería donde compramos fruta para casa, tiene 7 puestos verdes, el cartel dice «la frutería de tu barrio», sus paredes son blancas, al lado hay un quiosco, etc.).
En el supermercado enseñamos a los niños la lista que hemos preparado en casa, les guiamos por los pasillos correspondientes y les pedimos que localicen los productos que queremos comprar. También les preguntamos si reconocen su leche favorita, su tableta de chocolate, etc.
En el restaurante, damos a los niños el menú, les leemos el contenido y después de que nos digan lo que quieren pedir, les pedimos que lo reconozcan en el texto escrito o lo buscamos juntos y lo leemos en voz alta como está escrito
En el transporte público, mostramos dónde podemos emitir un billete, cómo es el billete, en qué dispositivo lo ponemos para validar nuestro viaje y el nombre de nuestro destino.
- ESCRITURA COTIDIANA
¿Qué es la escritura cotidiana?
La escritura cotidiana se refiere a diversas actividades que cultivan las habilidades de escritura de los niños a través de una variedad de incentivos. Se desarrolla de forma natural desde una edad temprana a través del proceso de socialización; se considera un proceso evolutivo a lo largo de toda la vida que pretende lograr la comunicación del individuo dentro del complejo mundo circundante.
El papel de la familia en este proceso de aprendizaje del desarrollo del lenguaje es crucial. Esencialmente, el modo en que se forma el lenguaje de cada niño depende de la implicación de su familia en su alfabetización, por lo que se necesita mucho tiempo para crear múltiples oportunidades de alfabetización. Los miembros de más edad suelen ser los primeros maestros de los niños y sobre ellos recae la responsabilidad de formar modelos de conducta saludables, ya que sus reacciones y planteamientos ante las cosas suelen copiarse y repetirse. Se constata que cuanto más se impliquen los padres en los procesos de aprendizaje, más se intensificarán los esfuerzos de los niños por aprender. Los más pequeños, al carecer de experiencia, necesitan orientación para comprender y desarrollar el lenguaje escrito, y resulta muy beneficioso planificar actividades que se correspondan con sus chispeantes intereses y fomenten su participación activa.
Cómo implicar a los niños en las actividades de escritura
Una forma de garantizar la participación de los niños en procesos de aprendizaje que promuevan su escritura es participar en actividades que les gusten. Por ello, las familias deben fijarse en lo que motiva a sus hijos a empezar a escribir, convirtiéndolo en el motivo para asignarles actividades escritas. Es muy importante observar en qué momento del día están más receptivos a participar en actividades de escritura para potenciar su respuesta.
Además, establecer el hábito de anotar las acciones cotidianas es necesario para el buen funcionamiento del hogar, y puede resultar bastante beneficioso para reforzar el lenguaje escrito (listas de la compra, recordatorios de citas, mensajes a otros miembros de la familia, plazos para pagar las facturas, mensajes telefónicos, días festivos importantes, participación en eventos, excursiones, etc.). Esta acción la llevan a cabo inicialmente los miembros más mayores de la familia, pero atrae a los más jóvenes a hacer lo mismo, ya que actúan como sus modelos.
Además, la mayoría de las actividades pueden realizarse en forma de juego, ya que la combinación de diversión/entretenimiento y educación parece ser más popular.
Por último, es importante recordar que el arte de escribir se cultiva con el uso diario, el estímulo y la adecuación de los métodos a la personalidad.
Ideas para que los niños adquieran el hábito de escribir
– Haz listas escritas de todo lo que concierne a tu vida cotidiana y confía poco a poco a tus hijos la redacción de las mismas.
– Anime a los miembros más jóvenes a mantenerse en contacto con sus seres queridos escribiéndoles cartas, cartas y tarjetas.
– Utilizar imágenes y hacer que los niños creen historias cortas
Léeles cuentos de hadas y pídeles que escriban un final diferente
– Pídeles que pongan por escrito sus posibles peticiones
– Lleve un diario de buenos recuerdos familiares
– Crea nuevos juegos de equipo y deja que los niños escriban sus reglas
– Enumerar problemas sociales que los niños puedan comprender y pedirles que escriban sus ideas sugiriendo soluciones en un texto breve.
– Organizar juntos las vacaciones y hacer una lista de posibles destinos junto con diversos puntos de interés.
– Pídeles que hagan un dibujo de su clase con sus compañeros, escribiendo sus nombres al mismo tiempo.
– Pídeles que copien sus recetas favoritas en un cuaderno de su elección
– Enriquecer su vocabulario cada día y hacer que creen frases relacionadas.
– Redactar juntos las instrucciones de funcionamiento y uso de los aparatos eléctricos de la casa.
– Crear espacios creativos y equiparlos con los medios adecuados, al mismo tiempo instruir a los niños para que registren qué tipo de actividades se pueden realizar entrando en este espacio, identificando también los horarios ideales.
– Convierta los ejercicios escolares obligatorios en un juego divertido.
- MATEMÁTICAS EN CASA
Aprendizaje en familia Matemáticas
Muchas personas consideran las matemáticas como una asignatura difícil y exigente que sólo deben enseñar expertos, profesores y maestros. Es posible que no reconozcan hasta qué punto se utilizan las matemáticas en la vida familiar cotidiana. En consecuencia, subestiman la contribución al desarrollo matemático que los padres podrían ofrecer a sus hijos.
En la primera fase, los padres deben examinar sus sentimientos y opiniones sobre las matemáticas. Cómo recuerdan las matemáticas que les enseñaron en la escuela, qué les gustó y qué les resultó difícil, así como en qué actividades de su vida diaria utilizan las matemáticas. Verán que las matemáticas están presentes en muchas de sus actividades cotidianas y que, superando las inhibiciones que les producen las posibles dificultades para comprender la lección en la escuela, podrían contribuir de forma significativa al desarrollo del pensamiento matemático de sus hijos.
Igual que los niños aprenden lo suficiente sobre escritura y lectura antes de empezar la escuela, lo mismo puede ocurrir con las matemáticas. Ven constantemente a los adultos hablar de números y utilizarlos en su vida cotidiana. Si los padres se dan cuenta de que las actividades relacionadas con las matemáticas pueden integrarse en la rutina diaria de sus hijos, verán que el desarrollo del pensamiento matemático de sus hijos puede conseguirse de forma lúdica y divertida.
Inicialmente, los padres clasifican las actividades que incluyen matemáticas, a qué operaciones matemáticas se refieren, con qué frecuencia están con sus hijos en estas actividades y si sus hijos participan activamente en ellas. Lo mismo pueden hacer con las actividades y los juegos de sus hijos: los padres pueden descodificar las matemáticas ocultas en ellos y guiar a sus hijos para que saquen a la luz las matemáticas que se desprenden de ellos participando en su juego y dirigiéndolo.
Preguntas en este sentido:
– ¿Qué actividades de mi vida diaria tienen que ver con las matemáticas?
– ¿Qué secciones de matemáticas incluyen?
– ¿Hablo con los niños durante estas actividades?
– ¿Cómo pueden los niños participar activamente en ellas?
– ¿Qué juegos y actividades infantiles tienen que ver con las matemáticas?
– ¿Cómo puedo destacar las prácticas matemáticas participando en el juego de los niños?
A continuación se ofrecen algunas sugerencias que pueden ayudar a los padres a desarrollar el
pensamiento matemático de sus hijos
:
Utilizar números
El niño necesitará mucha práctica aritmética antes de adquirir un verdadero sentido de los números y de lo que representan.
– Señala los números que les rodean: relojes, calendarios, señales…
– Cuenta con él constantemente: «¿Cuántos coches tienes?». «¿Cuántos caramelos te has comido?» «¿Puedes darme dos frutas?».
– Haz acciones sencillas con él ‘ Tienes una galleta, si te doy dos más ¿cuántas tendrás? ‘Si te comes uno de los cuatro cruasanes que tienes, ¿cuántos te quedarán?’ ‘Si divides los cuatro dulces entre los dos, ¿cuánto nos tocará a cada uno?’
Háblale de la hora
– Coloca un calendario donde el niño pueda verlo fácilmente. Háblale de los días de la semana, cuenta cuántos días o meses faltan para las fechas importantes (Navidad, cumpleaños…).
– Utiliza un reloj convencional con él y enséñale la medida del tiempo. Comenta con él cuánto duran actividades favoritas como un programa de televisión, un partido de baloncesto…
Usa el dinero con él
– Mira con él los precios de los productos cuando compras
– Discute con él el coste de los productos ‘ Este chocolate cuesta 3 euros mientras que éste cuesta 2 euros. ¿Cuál es más barato?
– Crea una tienda virtual con los productos que tienes en la cocina y pídele que compre productos utilizando dinero real.
Juega con él
– Los juegos de dados (knock out, beat that, snake…) ayudan al niño a desarrollar sus habilidades para comprender los números y la suma
-Jugar con él reconoce y crea patrones.
– Crea con él un nuevo juego con elementos de suma, ordenación, elección de diferentes caminos para resolver un problema.
-Juega con él a videojuegos o juegos educativos digitales seleccionados que le ayuden a desarrollar habilidades matemáticas.
– Las actividades de resolución de problemas, como los rompecabezas, los emparejamientos, etc., requieren que los niños jueguen a través de las etapas hasta llegar a la solución final. Ser capaz de pensar en distintos caminos para resolver un problema no es sólo una habilidad matemática, sino una habilidad para la vida.
Haga actividades con él
Escuchen música juntos y descubran los patrones. Seguir el ritmo y copiar el patrón con las manos y los pies para tocar con la música.
En un paseo hay muchas oportunidades para comparar «¿Cuál es más alto?», para buscar semejanzas y diferencias, para categorizar, para estimar la distancia «¿Quién está más cerca?», para medir «¿Cuántos pasos hay hasta el árbol?
Recoge materiales (botones, conchas, juguetes pequeños…) que puedas
ordenar, medir o crear patrones.
Aprovecha los deberes para desarrollar habilidades matemáticas «Vamos a ordenar la ropa por colores», «Vamos a poner la mesa para cinco personas» y «Vamos a poner tres tazas de arroz en la olla».
Consejos para el éxito
- Disponer de papel, lápices y rotuladores , para que el niño pueda expresarse fácilmente y visualizar los símbolos matemáticos.
- Háblale de matemáticas siempre que tengas ocasión. Esto ayuda al niño a profundizar y desarrollar su vocabulario matemático.
- Dale tiempo para que conozca los materiales que utilizará para proceder a la resolución de un problema o actividad
- Observa las actividades del niño e introduce las matemáticas como una continuación de su juego, dejándole tomar la iniciativa.
No lo olvides, ¡las matemáticas están en todas partes! Con las prácticas adecuadas, puedes mejorar y desarrollar el pensamiento matemático de los niños de forma divertida y amena.